Ventanas

Ventanas practicables y oscilo-batientes.

Se trata del tipo de apertura más común en nuestra carpintería debido a su óptimo hermetismo y aislamiento.






Ventanas correderas elevables.


Las ventanas correderas elevables basan su funcionamiento en un sistema en el que las hojas se montan con un mecanismo que permite la elevación de las mismas en la maniobra de apertura y el descenso en el cierre, de forma que la puerta corredera elevable descansa sobre juntas de estanqueidad longitudinales inferiores y superiores produciéndose su enclavamiento en cualquier posición. Las ventanas correderas elevables son ideales para grandes dimensiones ya que tienen una excelente movilidad.  

Abatible o basculante.

Este tipo de ventana sólo tiene apertura superior, inclinándose desde arriba la ventana hacia el interior con una limitación de apertura. Son muy indicadas para ventanas pequeñas. También son muy útiles para renovar el aire de una estancia evitando las corrientes de aire que genera una ventana abierta.
Correderas.

Las ventanas correderas tienen la ventaja de ocupar solo el plano en el que se mueven, incorporado al hueco exterior, por lo que no afectan a la decoración interior ni reducen la iluminación natural de la habitación.
 Existen varios tipos de perfilerías: Aluminio frío, Aluminio RPT "Rotura de Puente Térmico, PVC y Ventana de Madera Aluminio.

1 comentario:


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